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Asar, hornear o calentar comidas al horno… sea para lo que sea que utiliza el horno, elegir el adecuado es importante, hoy en día, la mayoría de los fabricantes de electrodomésticos aúnan diseño de vanguardia, máxima eficacia y sofisticados sistemas de seguridad, aquí te dejamos algunos conceptos claves.

¿Cuál es el sistema de cocción que más te conviene?

Convencional: Caliente en la parte superior, frío en la parte inferior: el horno convencional es una excelente opción para los cocineros que prefieren las cosas sencillas.

Multifunción: Si quieres elevar tus dotes culinarias un nivel superior, elige un horno multifunción. Con funciones adicionales, como el grill + ventilador y la función pizza, disfrutarás de muchas más prestaciones en el mismo espacio.

Hornos con cocción al vapor: cocinan los alimentos más rápido, conservan mejor los nutrientes y te proporcionan una mayor versatilidad. Cocinan los alimentos a fuego lento y de manera uniforme para extraer todo el sabor a los platos más suculentos que pueda imaginar.

Función turbo La función turbo aporta además de la uniformidad de la temperatura, un calor más dinámico gracias al cual el horneado se realiza más rápidamente

¿Ubicación ideal? Muchos de los modelos que hay en el mercado son integrables y permiten su emplazamiento en el lugar que creas más apropiado. Lo ideal es que esté a la altura de los ojos.

¿Hornos que se limpian solos? Hornos pirolíticos Se calientan hasta alcanzar los 500 ºC para quemar los restos de comida y convertirlos en una ceniza fina que luego puedes limpiar con un simple paño, cuando tengas tiempo. ¡Una idea genial!

 Carro extraíble: Esta función permite extraer la puerta del horno como si fuera un cajón para observar el estado de los alimentos que están siendo cocinados, añadir caldos, introducir y retirar las bandejas de forma más sencilla que con los sistemas convencionales.

 Puerta fría: Los modelos que tienen esta función están equipados con un sistema de doble o triple cristal, que permite mantener la temperatura exterior reducida, aportando unos niveles de seguridad óptimos.

 Salida ventilada de vahos: Gracias a esta prestación se consigue una salida de vaho al exterior más templado y sin olores.

Uno de los electrodomésticos más usados en la mayoría de las cocinas es el microondas, mantener su limpieza y desinfección al día asegura la eliminación de focos de contaminación por microorganismos. Las esquinas y las partes internas del plato giratorio son las más sensibles a estos focos, ya que en ella se acumulan más bacterias, una buena opción es el uso de una tapa, minimiza el riesgo de que se formen gérmenes y a la vez proporciona una cocción segura de los alimentos.

Para facilitar la limpieza del microondas os recomendamos que probéis este truquito como alternativa al estropajo:  debéis introducir un vaso de agua, con bicarbonato y vinagre o limón y calentar la mezcla hasta que se haya evaporado la mitad de su contenido; dejar actuar 10 minutos con la puerta cerrada  para que los vapores penetren en los rincones y trascurrido este tiempo se aclara con un paño húmedo para eliminar los restos del producto. ¿Fácil verdad?

Os dejamos unos truquillos para quitar esas 5 incomodas manchas que a todos nos suelen traer de cabeza, esperamos que os sean útiles:
• Manchas de vino en ropa blanca: introduce la zona manchada en leche hirviendo
• Manchas de vino en ropa de color: sumerge la mancha en agua fría con amoníaco
• Manchas de aceite: frótalas con un poco de agua con gas
• Manchas de grasa: Cubre completamente la mancha con espuma de afeitar, deja actuar 5 minutos y después frótala con agua
• Manchas de café: Pon la prenda en remojo en una mezcla de partes iguales de vinagre blanco y alcohol, después déjala secar y una vez seca lavala normalmente en la lavadora.

Os dejamos también nuestra “lavadora maestra recomendada” por su relación calidad-precio

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La moda predominante hasta mediados de la segunda década del siglo XX hacia que apenas se viesen mujeres con las piernas o brazos descubiertos, por lo que se consideraba innecesaria la eliminación de vello en axilas o piernas.

En mayo de 1915 aparece el primer anuncio sobre depilación femenina en la revista Harper’s Bazaar, dirigida básicamente a lectoras de la alta sociedad norteamericana. Como veis en la fotografía aparece una joven, con los brazos en alto y descubiertos, con el lema:

“La moda para el verano y el baile moderno se combinan para hacer necesaria la eliminación del molesto vello”

 

¿Por qué en ese momento? debido a la revolucionaria moda de esa primavera de llevar vestidos de tirantes en las que las axilas quedaban descubiertas; motivo que aprovechó un avispado empresario para anunciar sus polvos depilatorios. A partir de ahí, se abrió el negocio del mercado depilatorio para las axilas con nuevos fabricantes y formas de eliminación del vello. Pero aun no había llegado la depilación femenina a la zona de las piernas. Lo curioso es porque llego… ¿te lo imaginas?

Fue  en Segunda Guerra Mundial debido a la escasez de medias de seda cuando las mujeres se vieron obligadas a llevar las piernas al descubierto y al no haber nada que ocultase sus pelitos surgió la necesidad de depilárselas. A esto se le asumo otro factor: el auge en la moda de las “chicas pin-up  en la que se comenzó a poner de moda esa estética tan mundialmente difundida gracias a Betty Grable. Estética que miles de mujeres quisieron imitar y es desde entonces hasta el día de hoy la industria depilatoria no ha parado de evolucionar siendo ya impensable para cientos de millones de mujeres salir en verano a la calle sin llevar depiladas las axilas y/o las piernas.

Y es que hubo un tiempo en el que no había aspiradoras y no fue hasta el siglo XIX que se empezó a plantear seriamente el diseño de un aparato que no moviese la suciedad de un lugar a otro, sino que la aspirase. Los motivos fueron por una parte la creciente preocupación por los gérmenes que se sabía se acumulaban en el polvo y en segundo lugar por la proliferación del hollín vinculado a la creciente cantidad de fábricas en las ciudades.

El primero en patentar un artilugio que podríamos “catalogar” de aspiradora fue el estadounidense Daniel Hess en 1860. El aparato de Hess no era denominado aún por su inventor “aspirador” sino “barredor de alfombras y no llego a desarrollarse. Ocho años  después el mundo vio el primer aspirador construido: el Whirlwind (Torbellino), de Ives McGaffey.  Básicamente constaba de una hélice parecida a la de un ventilador, accionada por una manivela en el mango: teóricamente, las partículas del suelo eran succionadas a través de la boca del aparato y acababan en la bolsa.  Se vendieron en Chicago y Boston entre 1869 y 1871 por el elevadísimo precio (para entonces, claro) de 25 dólares. Un producto de verdadero lujo, y que sin embargo no funcionaba demasiado bien. Ya que con un aspirador operado manualmente difícilmente logra la potencia suficiente como para aspirar de verdad.

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Fueron muchos los inventores que contribuyeron al perfeccionamiento de este ingenioso aparato pero la primera aspiradora eléctrica “portátil” se inventó en San Francisco, en 1905. El problema es que pesaba más de 40 kilos y esto unido a su tamaño hizo que fuese un fracaso.

En 1907, James Murray Spangler, quien se dedicaba a la limpieza de una tienda en Estados Unidos, dedujo que la barredora de alfombras que utilizaba era la responsable de la tos crónica que padecía. Murray le dio una solución creativa a su problema: ato un motor a una caja de jabón, luego la grapo al palo de su escoba y utilizo una funda de almohada como recolector de polvo. Esa fue la primera aspiradora eléctrica verdaderamente portátil y eficiente de la historia que fue patentada.

En 1908 Spangler vendió los derechos de su invento a un pariente e industrial del cuero, William H. Hoover  quien desarrollo el invento hasta crear la aspiradora de trineo de hoy en día. Hoover diseñó el modelo «O», que tenía ruedas, un mango largo y una bolsa para contener el polvo. Aunque en un principio el mercado era para fábricas, más tarde realizó una línea de aparatos domésticos, popularizándose su uso rápidamente.

Un siglo después las aspiradoras siguen en continua evolución, muestra de ello es la aparición de los robots aspiradores que han revolucionando el sector. Su invención vino de la mano de Helen Greiner quien hace 10 años, en 2002 buscaba la forma de evitar que alguien tuviera que aspirar. Ella y sus socios de la compañía iRobot’s crearon la aspiradora Roomba.

BEKO electrodomésticos ha recaudado en su iniciativa solidaria “Damos más vida a tu ropa” 2 toneladas y media de ropa. A través de la ONG S.O.S África, la organización referente para la cooperación con el continente africano, la ropa se distribuye entre las personas que habitan el mayor campo de refugiados del mundo situado en Dadaab, Kenia.

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La campaña contó con la participación de más de 5.000 personas, que donaron su ropa a través de los 300 puntos de recogida organizados por BEKO en 150 ciudades durante 3 semanas. Adicionalmente, durante la última semana de noviembre, Madrid contó con una impresionante lavadora gigante de 6 metros de altura que además de convertirse en  el punto de recogida de referencia, acogió actividades para toda la familia durante el fin de semana con el fin de promover el espíritu solidario.

http://www.youtube.com/watch?v=3U89hf5r4fk&feature=player_embedded

Desde GoodCompra felicitamos a Beko electrodomésticos por la excelente iniciativa y por el reconocimiento recibido en los premios EventoPlus donde se ha llevado un bronce en la categoría de Mejor Evento Responsable.

En 1908 la empresa Hurley Machine Company of Chicago, en Estados Unidos, sacó a la venta la primera lavadora eléctrica, la Thor, inventada en 1901 por el ingeniero estadounidense Alva J. Fisher

 

En las primeras lavadoras, se utilizaban motores de 1cv de potencia y su motor eléctrico estaba refrigerado por un ventilador para evitar su recalentamiento, incluyendo un pequeño motor para hacer girar el tambor y evitar que se apelmazara.

No fue hasta 1911 cuando su difusión fue masiva gracias a la empresa Whirpool pionera en producir lavadoras eléctricas más económicas.

Hasta aquí una breve reseña de un producto imprescindible hoy en día en todos nuestros hogares pero que en su día supuso una autentica revolución.