Nos hemos acostumbrado a que las cámaras de fotos digitales sean pequeñas, ligeras y muy livianas, y en ocasiones tenemos la sensación que han estado en nuestra vidas desde siempre, pero en realidad  son un invento bastante reciente. La primera cámara digital, era un armatoste que se alimentaba de 16 baterías de niquel-cadmio y necesitaba 23 segundos para tomar una foto de sólo 100 píxeles de alto.

El héroe de esta historia es un trabajador de Kodak, llamado Steve Sasson. Hace 35 años Steve recibió el encargo construir una cámara usando componentes electrónicos de estado sólido y un sensor conocido como «charge coupled device» (CCD), que obtuviese información óptica. Así fue como mediados de los años 70 del siglo pasado, Sasson comenzó a recolectar las piezas necesarias para dar forma al encargo recibido.  En diciembre de 1975, Steve tenía listo el prototipo de la cámara encargada.

La primera cámara digital de la historia

 

El prototipo pesaba (sin baterías) más de tres kilos y medio, y tenía el tamaño de una tostadora grande. Había nacido la primera cámara de fotos digital en blanco y negro, con una bajísima resolución, y que solo podía tomar un par de fotos por minuto pero que ha sido uno de los inventos más importantes de la electrónica de consumo .  En 1978, Sasson y Lloyd obtuvieron la patente número 4.131.919 de los Estados Unidos por su cámara digital.